18/7/09
La solución de la foto del miliciano de Capa deslumbra a los expertos
Fuente: El Periódico
ERNEST ALÓS
BARCELONA
Hay unanimidad entre los expertos: las explicaciones que ofreció ayer EL PERIÓDICO DE CATALUNYA sobre el lugar donde Robert Capa y Gerda Taro produjeron en 1936 su serie de 40 fotografías que incluye la inverosímil muerte de un miliciano obligan a reescribir la historia. Su ubicación en Espejo (Córdoba) y no en Cerro Muriano como se había creído siempre, y en un contexto que descarta que hubiera combates, confirma las tesis del montaje de la imagen más conocida de la guerra civil española. Mientras, el ICP, el centro que vela por el legado de Capa, mantuvo ayer un silencio total.
El historiador Francisco Moreno, autor de la crónica exhaustiva de la guerra civil en Córdoba y que identificó el punto como Cerro Muriano, reconoce que «el lugar está ahora identificado, y, si las cosas son como parecen, tendremos que rectificarlo todo. Aunque debemos precisar incógnitas y pulir datos».
José Manuel Susperregui, autor de Sombras de la fotografía, que identificó el lugar como algún lugar cercano a Espejo tal como publicó este diario el pasado 5 de julio, incorporará en la segunda edición de su libro las aportaciones publicadas en este diario sobre el lugar exacto y la contextualización histórica que hace imposible que la secuencia fuese real. «Yo partí del documental La sombra del iceberg, EL PERIÓDICO partió de mi libro y cada uno incorpora elementos nuevos».
IMPACTO EN EL MNAC / La noticia fue objeto de debate ayer en última sesión del curso dedicado a Robert Capa por la UB y el MNAC. Uno de los asistentes era el profesor Miquel Berga, comisario de la exposición sobre Agustí Centelles que estos días puede visitarse en el museo Jeu de Paume de París y de la que EL PERIÓDICO dedicó al fotógrafo catalán en octubre del 2008. En su opinión, la información «es una gran victoria de la verdad, porque ante las posibles lecturas sobre si los hechos pueden ser utilizados desde diferentes posturas ideológicas, lo único políticamente correcto es la realidad».
La presidenta de Reporteros sin Fronteras en España, María Dolores Massana, fue quien manifestó más dudas sobre el juicio profesional que merecería Capa: «Los periodistas no podemos perder la credibilidad. Era un magnífico fotógrafo pero lo que hizo no fue un pecadillo de juventud». Para Carles Hervàs, médico e historiador especializado en la sanidad durante la guerra civil, la ubicación de la fotografía en un lugar y un tiempo que la convierte en inverosímil le refuerza en su convicción técnica de que quien aparece en la foto no recibe un impacto de bala. «Una muerte fulminante debería ser causada por un impacto en el cerebro o el tórax que no se ve, y que un máuser a distancia acabase con dos personas en el mismo punto es estadísticamente imposible».
LA OBRA Y EL PERSONAJE / «Es tremendo, e inapelable: estamos simplemente ante un fotógrafo que ha hecho trampas. Esto no cambia el valor del resto de su obra pero quizá sí la visión que tenemos del personaje», opinaba también ayer el escritor Javier Cercas, cuyo libro Soldados de Salamina llevaba en portada una imagen de la despedida de las Brigadas Internacionales obra de Capa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Supongo que Capa se estará riendo de revuelo que aun causa su trampa y a vez triste, porque despues de tantos años, sigue habiendo multitud de guerras donde podremos hacer una foto parecida a la suya sin ninguna trampa.
Publicar un comentario