Estracto de una entrevista a José María Mellado en la Opinión de Tenerife.

Periodista: Antes nombró usted a Cristina García Rodero y hace alusión a ella en repetidas ocasiones ¿Qué significa ella para usted?

JM Mellado: Es quizá una de las fotógrafas más grandes de España y además, una gran amiga. Yo le debo mucho a Cristina porque me abrió los ojos al principio porque yo pensaba, como muchos otros fotógrafos, que los grandes fotógrafos eran como mitos. Tenía esa idea, que tanto daño ha hecho a la fotografía, la del momento decisivo; esa es la gran falacia, la gran mentira de la fotografía y más viniendo de Cartier-Bresson que preparaba algunas de sus fotos

Periodista: ¿Qué no fotografiaría nunca?

JM Mellado: El ser humano en una actitud de humillación. Un pobre, por ejemplo, tirado en una esquina, jamás lo fotografiaré. Al ser humano hay que sacarlo digno siempre, no moribundo ni en situaciones degradantes.

Periodista: Entonces ¿Qué opina de las fotografías de la gente que muere llegando a nuestras costas, de quienes llegan en cayucos y del trato que se hace de ellas?

JM Mellado: Tengo un buena amigo que es Juan Medina y que ha tocado mucho ese tema pero él no se ceba con la miseria humana. Las suyas son fotografías de denuncia, de documento. Lo de Juan para mí vale, lo de otros fotógrafos no.

Ramón de la Rocha, un compañero de Tenerife me envió esta FALACIA a mi correo junto con una copia adjunta de un e-mail que el le envió a JM Mellado en respuesta a este insulto a nuestra profesión (no voy a reproducirlo porque es un correo privado) pero sus palabras han hecho que me decida a decir algo también. Algo muy similar escribía en su e-mail a JM Mellado. Caballero dedíquese usted a sus investigaciones técnicas y déjenos a nosotros la función de denuncia social y por favor ahórrese los insultos a los verdaderos maestros de la fotografía. Soy uno de esos, a los que se refiere, de los que sus fotos no valen. La verdad no se si le valen a usted, y en realidad no me importa demasiado, pero a mi, si que me valen y creo que han ayudado a cambiar cosas, mis fotos y las de todos los compañeros que hemos pasado por toda clase de impedimentos, físicos y administrativos por y para estar allí, muchos de nosotros por el mero hecho de documentar lo que ocurría, sin cobrar y que al final conseguimos la "recompensa", alguien quiso nuestras imágenes y pudimos seguir con nuestra labor porque, ya cobrábamos. No hacemos esto para colgarlo en ARCO, lo hacemos que alguien debe hacerlo y nosotros nos hemos sentido capacitados para ello.

Sin más, el que no vale.