No
he podido evitar fijarme en un comportamiento cada vez más extendido
en las redes sociales. Cuando un compañero cuelga una publicación
suya, como forma de auto-promoción, bien sea en Facebook o Twitter,
una cantidad importante de personas hacen comentarios del tipo
“felicidades” o “enhorabuena”. ¿Cuál es la razón de estos
comentarios?, cuando alguien recibe un premio, beca, etc... entiendo
esta reacción pero, cuando alguien simplemente publica algo en algún
medio de comunicación... es nuestro trabajo o ¿no?, ¿por qué un
enhorabuena? Imagínese que usted llega a la panadería a primera
hora de la mañana, mira el pan y los bollos y le dice al panadero,
¡felicidades hombre! Y se da la vuelta y se va de la tienda.
No
estoy criticando a las personas que hacen esto, nada más lejos de mi
intención, simplemente reflexiono acerca del por qué. Tal vez, la
gente se ha dado cuenta de lo difícil que es esto, de que hoy en día
es muy complicado publicar algo en en cualquier medio de comunicación
siendo freelance, puede ser y esto es positivo pero, también es un
claro síntoma de hacia donde se dirige el periodismo.
Volviendo
al panadero, ¿estaría bien que si vemos sus bollos en la cafetería
de moda, en lugar de las rosquillas prefabricadas de alguna gran
empresa le diésemos la enhorabuena? Quizás si, pero esto me hace
volver a lo mismo, nuestra profesión va por el mismo camino,
noticias enlatadas, con conservantes cancerígenos, producidas sin
cariño que se transportan a la velocidad de la luz a través de la
red y que 5 minutos después, con suerte, nadie las recuerda.
Hace
unos días escuchaba en un programa de radio una expresión que no
había escuchado antes, referida a los medios, “el efecto Lázaro”
al parecer, se refiere a cuando una noticia antigua reaparece desde
las redes sociales a los medios de comunicación tradicionales o
directamente a ellos y se da como actualidad. Esto sucede por la
total falta de profesionalidad de muchos trabajadores (no los puedo
llamar periodistas) de los grandes periódicos o agencias, por no
cumplir con uno de los reglas básicas de la profesión, CONTRASTAR.
Hablaban del
supuesto hallazgo de la Atlántida en las costas de Cuba, en pleno
triángulo de las Bermudas, bien, esta historia a parte de un burdo
fraude, es del año 2001, la noticia salio de la agencia Rusia Today
y corrió como la pólvora haciendo incluso portada en muchos
periódicos en todo el mundo (tampoco sus trabajadores contrastaron)
la noticia ha sido convenientemente borrada de la web de RT (vaya
cagada) a estas alturas.
Quizás,
una de las razones por las que la gente felicita a un freelance, que
con su esfuerzo, cariño y dinero ha conseguido colar una pequeña
historia en un periódico de cualquier lugar, por pequeño que este
sea, es porque entiende que lo que él cuenta no lo ha copiado y
pegado de ningún lado, no ha conseguido tal foto o cual entrevista
gracias al talonario, tan de moda últimamente en las grandes
empresas.
2 comentarios:
Para un independiente no es difícil es casi imposible publicar en España. Y si lo consigues te sientes aliviado y cualquier enhorabuena se aprecia un montón (aun sabiendo que te han pagado una mierda en comparación con otros países). Un abrazo!
Así es Ervin, no es más que una reflexión, pero realmente asusta un poco todo esto.
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